miércoles, 24 de julio de 2013

EL YO ME QUEDO

Es de muchos sabidos que en los pueblos, las personas se conocen más por los apodos que por su nombre propio.

En cierto pueblo había un hombre no muy dado al trabajo, se podría decir que le gustaba más pasarse la vida pensando y contemplando la naturaleza.

Cuando pasaban a buscarle para ir a alguna labor, miraba el cielo y como observara alguna nube negra, se daba el siguiente diálogo:

- Fulanito, ¿Vienes a la remolacha, que nos hace falta uno para la cuadrilla?

Fulanito contestaba: Más cierta es el agua. Fríe pan Diteria. YO ME QUEDO.

A partir de entonces empezó a conocerse por “EL YO ME QUEDO”.

Y es que la vida en los pueblos, es así.