
En nuestra infancia se nos enseñó que las acciones podemos enmarcarlas en tres periodos de tiempo: PASADO, PRESENTE y FUTURO.
Una de las causas que se comenta provoca depresión en los ciudadanos de los países desarrollados es la incapacidad de discernir el presente del pasado y del futuro.
En otras palabras, nos somos conscientes de estar viviendo en PRESENTE CONTÍNUO; es decir, siempre es presente.
- ¡Eso ya lo sabía! –puede que exclame.
Es verdad, eso lo sabe y la mayoría de las personas también, pero no nos damos cuenta.
Por lo visto, aproximadamente el 80% de los pensamientos que tenemos en el presente, son relativos a sucesos que ocurrieron ayer. Solemos actuar según nos dictan nuestros pensamientos; es decir, estamos viviendo en el pasado.
Ésto no tiene nada de malo, ya que es la base de nuestro aprendizaje, aprendemos con experiencias que hemos tenido. Pero si no lo sabemos, podemos convertir nuestro presente en una experiencia dolorosa mediante la culpa. La culpa entendida como un sentimiento producido en el presente debido a un acontecimiento que sucedió en el pasado y del cuál creemos que fuimos responsables o cometimos un grave error.
¿Puedo curar la culpa? Sí, en el presente continuo; y probablemente no de la manera que ha estado haciendo hasta ahora.
Hemos sido enseñados, con buen criterio, a basarnos en las experiencias pasadas y así predecir el futuro y prepararnos para ello. ¿Dónde radica entonces el problema?, pues cuando el futuro no lo percibimos como tal, como sucesos que PUEDEN ocurrir, sino que lo vivimos como presente.
Al no poder actuar sobre esos sucesos, vamos acumulando tensión que no dejamos escapar. No podemos dejarla escapar pues estamos preparados para afrontar el problema, pero si dicho problema tarda años en presentarse, dígame usted que cuerpo puede resistir tanto desgaste. Entraremos probablemente en un estado depresivo, que es cuando el cuerpo nos dice: ¡Ya no puedo más!
¿Existe solución? Sí, VIVIENDO EL PRESENTE CONTÍNUO, el aquí-ahora que comenta Bernabé Tierno.
Fdo.: Un Ignorante.