EOLO

Con este nombre se conocen diversos héroes y dioses de la mitología griega. Uno de ellos era el padre de los eolios (Sísifo, Atamante, Salmoneo y Creteo), una de las ramas de la nación griega.
Pero el más famoso de los Eolos es el dios de los vientos, hijo de Poseidón, dios de mar. Eolo estaba encargado de guardar los vientos en una caverna o en odres. Sólo les daba salida cuando lo ordenaba Zeus, pues, si lo hacía por su cuenta, acontecían las tempestades y las catástrofes. En la isla de Eolia recibió amistosamente a Ulises, a quien entregó los odres de los vientos. Sólo uno de ellos contenía el viento que le podía llevar directamente a su reino de Ítaca. Pero, mientras Ulises dormía, sus compañeros abrieron los odres creyendo que contenían vino y la tormenta desatada les arrojó de nuevo contra la isla. Eolo entonces creyó que Ulises era perseguido por los dioses y no quiso ayudarle más, sino que lo abandonó a su suerte.

Del nombre de Eolo se deriva la palabra eólico para significar todo lo que se refiere al viento. Por ejemplo, hoy cada vez hablamos más de la energía eólica.