
En realidad, el dicho no es del todo exacto, ya que a la diosa Ocasión no se la representaba calva. Sólo en parte.
No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz. EPICTTETO
Cuando se tuerce la “vía”
no hay “na” como una “mare”
ella cura las herías
sofocando los pesares
y hasta las penas se “olvían”.
¿Quién canta esa coplilla
por la Martingala?
Un viejo rincón que sabe a folclor
por la madrugada.
Las mesas se llenan
de rancio color,
y el arte aparece llenándolo “to”.
Todos prestan atención
por eso el murmulló calló
y la Martingala levanta el telón.
Por las mesas usted puede ver
personajes que suelen venir
que visitan con frecuencia ese rincón
negociando con su arte en el hablar:
los tratantes, recoveros y demás
cierran tratos cuando calla el cantaor.
Van sellando con palabras entre copas
la firma, darse la mano de señor,
que los negocios de chulos y mangantes aquí,
son para personas de otra condición.
Se prepara otro grupo en el tablao
las cuerdas de las guitarras vibran ya
los negocios descansan por un momento fugaz
y un piropo rezuma por el local:
"Mira como ando mujer
por tu querer
cantándote apasionado
¡no más!, por tu amor.
Mira como estoy mujer
sólo el verte me enloquece
y olvido el dolor.
Tú, sólo tú
has llenado de luces mi vida
arrancando espinas de mi corazón.
Tú, sólo tú
mi Casaviejeña rebonita
el “sentío” me quitas
muero sin tu amor. "
Para señoritos y toreros de postín
gobernadores y cantantes famosos
usan los privados “reservaos”
que “pa” sus aventuras, el poder es celoso.
Son fiestas privadas las que suelen celebrar
corre el dinero de los bolsillos pudientes
con amores que compran pretenden
un cariño prestado que se lleva el relente.
Y la Martingala sigue su canción
el jolgorio pulula por el salón
las noches tan locas, rompen la rutina
de una vida que a fuego les marcó.
Olvidaron cada uno quién es quién
es el mundo que se pone del revés
tienes que bailarlo también disfrutarlo
antes de que llegue este amanecer.
Tirititrán, tran, tran (bis)
tirititrán, tran, tero, tiri, ti tran, tran, tran, tran.
¡Que suenan las alegrías!
de este “Cai” de mis amores ¡y olé!
¡ay! que suenan las alegrías
que en carnavales van sonando
por tus calles caja, bombo y al compás
las alegrías que yo más quiero.
Porque mi pueblo, se asoma a su sierra,
va mirando el viento que se va
y por las calles lleva el salero.
Y se llena de luz
el carnaval que te dí
cuando llega mi febrero ¡ay!
con sus ganas de vivir.
Tirititrán, tran, tran, tran
el carnaval que llegó
se disfrazó de la copla ¡ay!
y hasta un quejío arrancó.
Otra noche loca que termina
con mi cante vive este rincón
en este lugar no hay bambalinas
los atrezzos, ni un simple telón
somos un teatro de ficción.
Cuando suenan bombos y guitarras
cuando el tono, que el pito lo da,
comienza la juerga callejera
en el teatro del carnaval
y mi vida sólo es mi cantar.
Se acerca el final, suenan las últimas palmas
la noche cansada ya se comienza a marchar.
Volveré a cantar, otro día con el alma
y la Martingala, de nuevo revivirá.
Otros carnavales que te traje coplas
y las fui perdiendo por cualquier lugar:
los bares, las calles, las peñas, las tablas
son los carnavales que siento al cantar.
Pues es mi carnaval
la Martingala cantó en tu carnaval
se despide este rincón de tu carnaval
en tu carnaval
¡Es mi CARNAVAL!
Comparsa: El rincón de la Martingala. Carnaval 2010. Benalup-Casas Viejas.
Música y dirección: Jose Luís Rodríguez.