Cuando me miro en un espejo, veo mi reflejo; alguna vez me he preguntado ¿quién ve ese reflejo? La respuesta es obvia: Yo. Pero ¿quién es ese yo? No soy los ojos que miran; la sensación está en el cerebro y puede que el acto se de en él, pero tampoco soy ese órgano. Sólo son parte de mí.
Entonces vuelvo a preguntar ¿quién mira?
Algunas personas que se dedican a meditar y reflexionar, hablan de "quietud". Ésta entendida como el “espacio” ,las “circunstancias”, el “estado” donde te haces consciente de la consciencia; es decir, donde te das cuenta, que te das cuenta.
A partir de ese momento, comienzas a dirigir tu vida; antes te has dejado llevar por el aprendizaje conductista (basado en la acción-reacción). Has ido formándote una imagen de tí, y has creído que sólo eres eso. Te has puesto una “etiqueta”: “el listo”, “el gordo”, “el ingeniero”, “el torpe”… y puede que hayas creído que sólo eres eso.
Si la etiqueta ha sido positiva, tu autoestima estará alta y la vida te irá bien, pero de todas formas eres algo más que eso. Si la etiqueta ha sido negativa, lo más seguro es que estés amargándote la vida sin saberlo, también tú eres más que eso, porque el ser humano no es una “etiqueta”.
Es bueno que cada uno conozca su “etiqueta” o “etiquetas” (porque solemos ponernos más de una) para movernos socialmente; y sobre todo para poder cambiarla, cuando las circunstancias lo requieran.
Pero recuerda: tú no eres las etiquetas que te pones inconscientemente (o te ponen los demás). Es cierto que reflejan una parte de tí, pero ten en cuenta que la mayoría de las veces pueden ser cambiadas. Por eso digo que sólo reflejan una parte de tí, que tú eres algo más, me atrevería a decir, mucho más que lo que crees ser.
Fdo.: Un ignorante.
3 comentarios:
Me he dado cuenta que a veces no reflejo nada en el espejo.
El conde Drácula.
¿Y quién no se da cuenta que no refleja nada en el espejo?
Querido doctor Watson:
Después de inusitadas y exhaustas averiguaciones he llegado a la concluyente teoría siguiente. Cuando nos miramos en el espejo creemos ver lo que nuestra imagen engañada por nuestra retina, aparece al fondo del nervio óptico.Esto me lleva a pensar que este mundo está al revés. O sea que, por este silogismo disyuntivo, los que creemos ser pobres somos ricos y viceversa. !Qué ilusos, los que aún creen en un mundo "real"!
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