sábado, 7 de agosto de 2010

UN DOMINGO CUALQUIERA



Un domingo cualquiera en la cama
yo así en pijama
con un “resacaso” que no era normal.

Yo fatal, más “pallá”que “pacá”
¡y ya ve! me llamaron:

- Cumpleaños Infeliz digamé
¿qué es lo que quiere usted?
patatín, patatán…
- Cinco añitos ella cumplirá
dentro de un hospital
y el payaso es el regalo.

Y corriendo me pinté en la cara
dos “churretes” y otra vez al “currelo”
en la setecientos diez me esperaba
la clienta que llegó desde el cielo.

Y la ví, no pude distinguir
si en aquel cumpleaños
el regalo era yo
o si es que a mí, me lo hicieron.

Mire usted si es que era bella
que cuando jugué con ella
fue como si a las estrellas
nos subieramos los dos.

Y dejé que fuera mala,
golfa, traviesa y malvada,
siempre que así se olvidara
de todo su alrededor.

Y mientras que se reía
en aquella sala fría
su risa me parecía
musiquita celestial.

¡Total! que en la “residencia”
unas dosis de ternura
le curaron las dolencias
que los médicos no curan.

Me pagaron, me marché
y me tomé dos vasos
y apurando hasta el último sorbo
brindé por la suerte que puedo tener
de haber nacido PAYASO.

Carnval de Cádiz, 2005
Chirigota: “Cumpleaños Infeliz S.A., payasos a domicilio”
Autor: Vera Luque

2 comentarios:

Miguel A. dijo...

Hermoso pasodoble!!! Ole, ole y ole.

Juan José dijo...

Lo mismo opino.
Gracias por el comentario.