domingo, 21 de marzo de 2010

CEIP TAJO DE LAS FIGURAS

Un cuarto de siglo, ¡que se dice pronto!, 25 años nada más y nada menos.

25 años que se creó el colegio-instituto, 25 años que comenzó a andar. Y para el que se escogió un nombre que lo identificara con su entorno y recordara nuestro pasado. La enseñanza convertida en pintura rupestre, El TAJO DE LAS FIGURAS. Figuras simples, como debe ser el aprendizaje en Primaria, donde las mentes infantiles comienzan su andadura en el aprendizaje. Figuras de hechos cotidianos, como la labor diaria escolar. Figuras que pintadas en cuevas formaban parte de la educación en aquellos tiempos.

El primitivo las contemplaba y hacía el ritual para que la caza le fuera propicia. Ahora contemplamos las imágenes en los libros y hacemos el ritual ante símbolos que llamamos letras, para que en el futuro salgan los aprendices de la cueva educativa y sean capaces de andar por la sociedad; y en lugar de la caza, buscar el sustento que en definitiva, es lo mismo.

25 años educando. Formando seres humanos que evolucionen de individuos a personas. Personas capaces de vivir en una sociedad donde la razón, el saber estar, el saber ponerse en lugar de los demás, el ser capaz de comprender que la unión es más eficaz que la desunión, y que el trabajo compartido hace más llevadero el camino por esta vida; haga que la fuerza bruta, la sinrazón y la avaricia personal queden infravaloradas y arrinconadas en el desván mental, donde recordemos que una vez fuimos así, y que volver a serlo no merece la pena.

El viernes 19 de marzo de este 2010, se me ha concedido una medalla honorífica en nombre del pueblo; representado por el Exlmo. Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas. Por casualidades del destino, la recibí ese día tan señalado como es el día del Padre. Siendo doble mi regocijo: felicidad por mis 25 años cumplidos y felicidad por recibir este regalo extraordinario como padre simbólico de la comunidad de esta localidad.

Fdo.: El CEIP TAJO DE LAS FIGURAS

Psdt: Al “carapapa” ese que decía que las pinturas eran de niño chico y por lo tanto tenía que sentir vergüenza de llevar ese nombre; si no le sirve el argumento expuesto para comprender el por qué lo llevo y el orgullo que supone para mí. Pues que le vayan dando.

2 comentarios:

mismamenteyo dijo...

Chín, chín y salud, por aquellos/as, que hicieron y hacen posible esa evolución de individuos a personas....

Felicidades por esa medalla, premio simbólico de tan ardua tarea, a veces incomprendida, pero muy satsifactoria, que es la educación de personas.

XD

Juan José dijo...

Chin, chin.

- ¡Jo...! Ya me he llenado de champagne de la Janda.
- ¿Te refieres al fino de barril?
- Pues, eso.