La forma más común de saludo se hace estrechando la mano derecha. Esa costumbre proviene, al parecer, de los tiempos en que los caballeros llevaban espada al cinto y se cubrían con capa. Tender la mano derecha significaba ausencia de intenciones de ataque. Los scouts aprendieron de su fundador, Baden Powell, a estrechar la mano izquierda; es la mano más próxima al corazón. Saludar con la izquierda significa para un scout lealtad y ser digno de confianza. Los antiguos mejicanos frotaban mano con mano, como si dijeran: “Estoy contigo: aquí nadie quiere atrapar a nadie”. Importa el saludo. Pero importa más el sentimiento de quien saluda.
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