Si alguien me preguntara que es lo que más me gusta del blog, contestaría sin lugar a dudas: el contador de visitas.
No sé como no está patentado y su software vendiéndose en las farmacias. Como terapia para aumentar la autovanidad no tiene precio.
Lo primero que hago al abrir mi blog, es ver si alguien lo ha visitado; que importante se siente uno, al saber que existe en el espacio “internáutico”, es algo sublime.
Pero a veces surge algún incoveniente, hay días que no es visitado. No hay problema ninguno, me abro 10 veces, yo mismo, la página, con lo que acreciento el número de visitas, y la vanidad se me sube a las nubes; ¡que de visitas! ¡Que guay soy!
Seguramente ésto, es lo que los psicólogos llaman “autoengaño”. Este hecho que puede parecer una estupidez sublime, y en realidad lo es, se hace más frecuentemente de lo que parece. Gracias a ello, mediante la publicidad se pueden vender productos innecesarios como si fueran de primera necesidad; podemos justificar actos injustificables y creer que nuestra forma de pensar es única.
2 comentarios:
¡qué bonito! Tienes que prodigarte más en este tipo de articulos. Seguro que aumentará tu contador de visitas. j ajaa ja
Tengo que decirte que tu blog me gusta muchisimo, es escueto pero interesante.Tus relatos me hacen aprender y entretenerme. Aunque sea cierto lo que te he dicho, espero haberte subido tu autoestima,y con una visita mas en tu contador.
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