Los vecinos de Zalamea de la Serena en Badajoz, vienen representando desde 1994, cada tercera semana del mes de agosto, la obra de Pedro Calderón de la Barca “El alcalde de Zalamea”, cuya trama se desarrolla en dicho pueblo. Esta representación fue calificada en 2008 “Fiesta de Interés turístico Regional”, por la Junta de Extremadura. Pudiéndose disfrutar de una gran obra de teatro al aire libre.
Pues resulta que la SGAE, que no es ningún taco, sino la Sociedad de gestión de derechos de autor. O sea, esos señores que administran la creación intelectual, cuando se convierte en negocio; y a la que más de un hostelero maldice por bajini, porque vienen a cobrarle el canon por tener un televisor o aparato de música emitiendo para la clientela. Pretende cobrarles a los del pueblo el 10% de la taquilla o 95 euros por función diaria, y los del pueblo han dicho que ni mijita; y en esa estamos.
Me parece bien que exista una SGAE, pues es cierto que la creación intelectual es muy vulnerable, en el sentido que cualquier “avispado” puede aprovecharse y apropiársela. De todos modos existe “copyright”; en castellano “derecho de propiedad intelectual”, con lo cual queda parcialmente protegida.
No sé cómo terminará el litigio de Zalamea contra la SGAE. Pero si lo que he oído es cierto, como que David Bisbal ofreció una actuación con carácter benéfico, y enseguida acudieron como moscas a la miel, buscando su parte correspondiente según ley; para mí esa actitud deja mucho que desear; si además, el cantante lo hizo gratuitamente, para que la ayuda obtenida fuera más cuantiosa.
También pretenden; por lo visto, que se pague por cada libro prestado en las Bibliotecas Públicas; pero lo “simpático” de esto último es que la Junta de Andalucía, tiene entre sus preferencias educativas, promocionar el hábito lector. Si esto es así, quiere decir que la mayoría de niñ@s andaluces, no tienen mucha afición por la lectura; si encima tienen que pagar por leer libros de servicio público; es decir, que ya están pagados con los impuestos de todos; la consecución de este objetivo se me antoja harto difícil. Sólo pido un poco de cordura, por parte de estos gestores en algunas de sus actuaciones si lo que se pretende, es potenciar la cultura.
2 comentarios:
Pero lo que no se le puede negar a los miembros y empleados de la SGAE es que son profesionales, pues son capaces de llegar hasta el pueblo más recóndito y averiguar si se está realizando algún acto cultural que no haya pasado por caja.
Te invito a leer mi artículo: SÍ LA SGAE VIGILASE LOS MONTES...
http://www.terceraopinion.net/2009/08/16/si-la-sgae-vigilase-los-montes/
Un saludo.
No se me había ocurrido buscarles otra profesión, pero me parece genial, serían perfectos; siempre que fueran bien remunerados.
Muy buena la ironía de su artículo (Tercera Opinión).
Saludos.
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