
El norteamericano le dijo con una sonrisa nerviosa:
Profesor Böhr, espero que no creerá usted que la herradura le va traer buena suerte, ¿verdad?
Böhr se rió entre dientes y respondió:
De ninguna manera, amigo mío. No creo en tal cosa. Las probabilidades de que yo pueda creer en un absurdo tan grande son infinitesimales. Sin embargo, me han dicho que tener una herradura trae buena suerte, tanto si se cree en ello como si no.
Fotografía de Niels Böhr
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