martes, 3 de noviembre de 2009

LOS BUENOS "PADRES MALOS"

Este relato que expongo a continuación fue extraido de la revista AR de marzo de 2007, escrito por Luz. Me llamó la atención y me hizo reflexionar.


LOS BUENOS "PADRES MALOS"

Un día, cuando mis hijos crezcan lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres, yo habré de decirles:

“Os amamos lo suficiente como para preguntaros adónde ibais, con quién y a qué hora regresaríais.

Os quisimos lo suficiente para no habernos callados y haceros saber, aunque no os gustara, que aquel nuevo amigo no era buena compañía.

Os amamos lo suficiente para haceros pagar las golosinas que habíais robado del supermercado y obligaros a decírselo al dueño.

Os quisimos tanto como para dejaros asumir la responsabilidad de vuestras acciones, aun cuando el castigo era tan duro que nos partía el corazón. Y, ante todo, os amamos lo suficiente para deciros ‘no’, cuando sabíamos que así podríais odiarnos (y en algunos momentos sabemos que lo hicisteis)”.

Y cualquiera de estos días, cuando nuestros nietos crezcan para entender la lógica que motiva a los padres y madres, cuando ellos les pregunten si sus padres eran malos les dirán:

“Sí, eran malos, los peores padres del mundo… Los otros chicos comían golosinas en el desayuno, y nosotros teníamos que comer cereales, huevos y tostadas. Los otros chicos bebían refrescos y comían patatas fritas y helados en el almuerzo, y nosotros teníamos que comer arroz, carne, verdura y frutas.

Ellos tenían que saber quiénes eran nuestros amigos y qué hacíamos juntos. Cuando todos podían volver tarde por la noche con 12 años, tuvimos que esperar hasta los 16 para hacerlo, y se levantaban para saber si la fiesta había estado bien (sólo para ver en qué estado veníamos).

Por culpa de nuestros padres nosotros nos perdimos inmensas experiencias en la adolescencia. Fueron los responsables de que ninguno de nosotros se viera envuelto en problemas de drogas, robos, actos de vandalismo… ¡Todo fue culpa de ellos!”

Ahora que somos adultos honestos y educados, estamos haciendo lo mejor para ser ‘padres malos’, como lo fueron nuestros padres. Y creo que este mundo lo que necesita es… más padres malos. ¡No hay suficientes!

2 comentarios:

ivan dijo...

espero ser un buen padre malo por la parte que me toca al igual que lo fueron conmigo sige te felicito por tu blog porque es buenisimo aunque ya te lo he dicho en persona
por si no sabes quien soy soy la persona a la que le robas las botellas de agua saludos y animo con el blog

Juan José dijo...

Ahora mismo no caigo quien eres porque vengo de cazar; he estado a punto de pillar una liebre, pero cuando la tenía a tiro se metió en la MADRIGUERA. Que vamos a hacerle otra vez será.

Con respecto al agua, me está pareciendo que hay mucho chivato suelto.

No hagas tanto caso a las malas lenguas...

Saludos.

Psdt: Mañana iré de nuevo a la madriguera, a ver si consigo cazar esa liebre.