
Al día siguiente apareció fijado en la puerta de la casa comunal un documento, firmado por el fogoso munícipe, en que se leía: “Con mucho gusto declaro que la mitad de los consejeros comunales no son idiotas”. Lo curioso es que los consejeros se dieron por satisfechos.
6 comentarios:
Eso demuestra que realmente sí que eran idiotas.
Ni que lo digas.
Saludos.
Jejeje,,, yo tambíen afirmo que más de la mitad de los concejales no tienen ni idea......
Si algo he aprendido de la entrada; es que si lo hago como usted/a ha hecho, te pueden llenar la cara de dedos.
Pero si dices: "La mitad de los concejales tienen ideas"; dices lo mismo y encima te dan las gracias.
¡Curiosidades de la mente humana!
Lo que hay q leer...el ser humano de por si vanidoso, ve glorias donde solo hay miseria....
:P
Esa es una de las cegueras que da la vanidad.
Saludos mismamenteyo.
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