jueves, 9 de julio de 2009

IDENTIDAD


Dicen que sucedió en Denver (EE.UU.). Un vuelo que debía partir de su aeropuerto fue cancelado. Todos los pasajes estaban vendidos. La agente de la compañía aérea implicada sudaba tinta para poder buscar sitio en otros vuelos para la larga cola de pasajeros afectados.
De pronto un enfurecido pasajero se abrió paso hasta el frente, depositó su billete sobre el mostrador y vociferó:
– Tengo que tomar el primer avión y ¡en primera clase!
– Lo siento, señor. Le ayudaré con mucho gusto, pero guarde cola, por favor.
– Señorita, ¿tiene usted idea de quién soy yo? –siguió vociferando para que lo oyeran todos.
– Pues yo no, señor –sonrió la azafata–. Pero ya le vamos a ayudar.
Tomó el micro y a través de la megafonía del aeropuerto anunció:
– ¡Atención, atención! En el mostrador 34 se encuentra un pasajero que no sabe quién es. Si alguien puede ayudar para encontrar su identidad, rogamos se persone aquí. Muchas gracias.
Toda la cola aplaudió a la azafata.

No hay comentarios: